Durante este tiempo sin salir de casa, si no tenías mucha experiencia previa al volante o si siempre te ha dado mucho miedo conducir, puede que se hayan activado ciertos miedos relacionados con la conducción. Esto puede deberse a no haber usado nada el coche o ser mínimas las ocasiones en las que has conducido.
El miedo a conducir o amaxofobia es un problema de ansiedad que sufren más personas de las que creemos, y lo sufren en mayor proporción mujeres que hombres.
Algunas de las causas de este problema psicológico suelen ser:
- Haber tenido un accidente de tráfico o haberlo presenciado.
- Sufrir un ataque de ansiedad mientras se conduce.
- Tener miedo a que los demás conduzcan de forma peligrosa.
- No sentirse con habilidades necesarias para conducir.
En ocasiones, este miedo no aparece hasta que nos tenemos que enfrentar a situaciones desconocidas, o cuando anticipamos que vamos a tener que conducir por grandes ciudades, autovías o en las “horas punta” en las que sabemos que va a haber mucho tráfico.
Algunas estrategias que pueden ayudarte en esta situación son:
- Dejar de evitar los momentos en los que tienes que enfrentarte a conducir.
- Intentar practicar primero en zonas conocidas, en las que sientas que no hay tanto peligro, para ganar seguridad en ti mismo e ir ampliando de forma progresiva los lugares cercanos a los que quieres ir con el coche (supermercados, gasolineras, etc.).
- Realizar ejercicios de relajación antes de coger el coche y durante la conducción.
- Si lo necesitas, estaciona el coche en alguna zona segura para poder darte autoinstrucciones positivas (“no es peligroso”, “puedo hacerlo”, “sé que tengo las habilidades para hacerlo”) y así continuar la marcha con mayor confianza.
Este miedo a veces está relacionado con otros problemas psicológicos que no son tan evidentes. Si necesitas ayuda para poder superar este problema, puedes ponerte en contacto con nuestro servicio de psicología.